ATAQUES PIETISTAS A LA UNIVERSIDAD

ATAQUES PIETISTAS A LA UNIVERSIDAD Las ideas existentes en “Pia Desideria” no eran nuevas. El hecho de que fuera aceptado y que encontrara tamaña oposición demuestra el impacto que tuvo. Los conventículos (pequeños grupos de oración y estudio) de Frankfurt se convirtieron en el centro de observación general, visitados por muchos, copiados por algunos y desacreditados por otros. Aunque Spener esperaba que los pequeños grupos sirvieran como levadura espiritual para todo el cuerpo, corrían peligro de tendencias separatistas, ya que estaban formados por laicos asociados con la idea del sacerdocio universal de todos los creyentes y que estaban en oposición al clero. Ambos peligros resultaron reales y, en 1677, se presentaron denuncias contra los “collegia pietatis” ante la policía de Frankfurt, y el 26 de enero de 1678, el consistorio de Darmstadt alertó a todos los pastores bajo su jurisdicción. Spener defendió sus innovaciones y trasladó las reuniones de su casa a la iglesia, refutando las acusaciones y afirmando que la conversión y la regeneración eran indispensables para el correcto estudio de la teología. Esperaba continuar con su trabajo sin ser molestado, pero sus planes se vieron frustrados en 1682 por la deserción de varios de sus más celosos amigos y seguidores. Profundamente decepcionado, Spener rompió con los separatistas por amor a su iglesia y su oficio pastoral, oponiéndose a ellos. Parte de los separatistas de Frankfurt emigró a Pensilvania en 1683. La posición de Spener se complicó por malentendidos con el Consistorio de la municipalidad, que tenía poco deseo de combatir el crimen público, realizar inspecciones catequéticas periódicas y organizar mejor las parroquias y las prácticas confesionales. En estas circunstancias, Spener decidió, en el verano de 1686, aceptar la llamada de Dresde para ser el primer capellán del elector Juan Jorge III de Sajonia. Pero le esperaban conflictos más grandes. La moral de la corte era baja y promiscua. Spener reprendió la intemperancia existente. El clero recibió a Spener con disgusto, tratándolo como un extraño, y sus colegas de Dresde se ofendieron cuando comenzó los ejercicios de catequesis en su casa, alegando que tal conducta era impropia de la dignidad del primer capellán de la corte. Además, Spener se separó de las universidades de Leipzig y Wittenberg por sus críticas a las condiciones universitarias y la falta de preparación teológica de los estudiantes. El conflicto entre la vieja ortodoxia y el nuevo espíritu representado por Spener se intensificó en Leipzig en 1689, cuando amigos y estudiantes, entre ellos August Hermann Francke y Paul Anton, organizaron el colegio bíblico. Tres años antes, Francke y Anton habían fundado una institución similar, el “collegium philobiblicum”, una asociación de ocho profesores que se reunían en casa de Valentin Alberti para estudiar la Biblia. Bajo la influencia de Spener, el elemento devocional ganó dominio sobre la teología técnica que había sido el objetivo de la sociedad original, sin crear disturbios abiertos hasta que Francke comenzó la escuela bíblica. Sus conferencias pietistas causaron sensación entre los estudiantes y los ciudadanos de Leipzig, siendo prohibidas por decreto del 10 de marzo de 1690, ya que los conventículos y las asambleas privadas se consideraron dudosas y Francke tuvo que abandonar la universidad. Marcos Inhauser