¿ERA UN TEÓLOGO?

¿ERA UN TEÓLOGO? Pilgrim Marpeck (1495-1556), destacado en la Reforma Radical, fue y es considerado un teólogo y líder anabaptista. Sus posiciones se conocen por sus escritos y correspondencia. Mucho es conocido por sus eslóganes, que incluyen: a.) "El verdadero discipulado no está en las palabras, sino en una vida transformada" b.) "La esencia de la fe cristiana reside en el amor a Dios y al prójimo" c.) "La iglesia no se define por estructuras físicas, sino por una comunidad de creyentes unidos en Cristo" d.) "El poder del Evangelio no está en la fuerza o la coacción, sino en la obra del Espíritu Santo en los corazones" e.) "La paz no es la ausencia de conflicto, sino la presencia del amor reconciliador de Cristo" f.) “El Reino de Dios no es de este mundo, sino que debe ser vivido aquí y ahora a través de una vida fiel” g.) "La unidad de la iglesia no requiere uniformidad, sino compromiso con Cristo y sus enseñanzas" h.) "El llamado a seguir a Cristo es a una vida de sacrificio, humildad y servicio" i.) "No dejes que el miedo te impida vivir tu fe con audacia y fidelidad" j.) "En todas las cosas, busca glorificar a Dios y demostrar Su amor al mundo" La dimensión práctica de la vida cristiana es evidente, sin explicaciones más detalladas y profundas sobre los significados del Reino de Dios, la Iglesia no institucional, la pluralidad en la iglesia, etc. En otros escritos se descubren algunas cosas un poco más elaboradas: Bautismo: enfatizó el bautismo como un acto consciente y voluntario, por inmersión, que evidencia el compromiso con Cristo y sus enseñanzas. Iglesia y comunidad: La iglesia es una comunidad voluntaria de creyentes que se han sometido al bautismo de adultos, debe estar separada del estado. Separación de la Iglesia y el Estado: Abogó por la separación completa de la Iglesia de la autoridad estatal, argumentando que la Iglesia no debería involucrarse en asuntos políticos. La reunión de ciudadanos no se especifica como iglesia, no tiene implícitamente un papel político. Este dualismo generaría una visión conventicular o sectaria de varios grupos, prefiriendo vivir completamente separados, muchos de ellos en las “comunas” (fincas comunales donde todos trabajaban y el producto se repartía entre todos, sin propiedad privada). Autoridad espiritual: enseñó que la autoridad espiritual es lo que debe ejercerse en la iglesia y no la autoridad jerárquica en la iglesia. Los líderes deben servir como guías espirituales, no gobernantes, y todos los creyentes tienen igual acceso a Dios. Pacifismo: promovía la no violencia y rechazaba el uso de la fuerza, incluso en defensa propia o en el servicio militar. Es mejor morir que matar. Eucaristía: tenía una visión simbólica de la Cena como un acto conmemorativo, en lugar de un sacramento que involucra la presencia física de Cristo. Escatología: creía en la interpretación espiritualizada de los últimos tiempos, centrándose en la transformación espiritual interior de los individuos y la iglesia. Refutó la idea de eventos apocalípticos catastróficos. Sufrimiento y Persecución: creía que el sufrimiento y la persecución eran inevitables para los seguidores de Cristo. El sufrimiento fue visto como una forma de identificarse con el sufrimiento de Cristo. Escritura: consideraba la Biblia como la fuente autorizada de orientación para la vida y la práctica cristianas. Fomentó la lectura directa y personal de las Escrituras. Libre albedrío: defendía el libre albedrío que permitía la elección y la toma de decisiones humanas, pero reconocía la soberanía de Dios. Santidad de vida: Enfatizó la importancia de una vida santa y una conducta ética, llamando a los creyentes a vivir de acuerdo con los valores cristianos. Disciplina eclesiástica: Apoyó la disciplina eclesiástica como un medio para mantener la pureza y la integridad de la iglesia. En muchos casos se percibe cierto legalismo en la aplicación de las penas. También existe la pena de “prohibición”, que es la exclusión total, cuando nadie de la comunidad puede tener contacto alguno con el sujeto. Igualdad de Género: Abogó por la igualdad de género, reconociendo la importancia de la participación y contribución de las mujeres en la iglesia. El Espíritu Santo: Hizo hincapié en el papel del Espíritu Santo en la guía y el empoderamiento de los creyentes, capacitándolos para vivir una vida centrada en Cristo. No se conocen detalles de su visión y comprensión de la Trinidad. Conversión y Regeneración: Enfatizó la importancia de la conversión personal y el renacimiento espiritual como aspectos esenciales para convertirse en cristiano. No hay mayor elaboración sobre los conceptos relacionados con el “ordo salutis” que describe el proceso por el cual se lleva a cabo la obra de salvación en los corazones y vidas de los pecadores. Este es un orden lógico de los varios eventos del Espíritu Santo en la aplicación de la obra de redención. El tema era muy querido por los reformadores clásicos. Predestinación: aunque creía en la soberanía de Dios, no apoyó la predestinación, afirmando la responsabilidad humana y la libertad de elección. Ética social: animó a los cristianos a comprometerse con la sociedad de manera compasiva y activa, buscando demostrar el amor de Cristo a todas las personas. Teología del Pacto: desarrolló un marco teológico centrado en la idea de pacto, destacando la relación de pacto entre Dios y Su pueblo. El Reino de Dios: imaginó a la iglesia como una manifestación del Reino de Dios (no su concreción) en la tierra, llamando a los creyentes a ser embajadores del reino. Es importante señalar que la teología de Marpeck no era monolítica y hubo variaciones y desarrollos a lo largo del tiempo. Algunos de sus escritos se han perdido y nuestra comprensión de su teología depende de los documentos existentes y del contexto histórico. Me parece, y lo digo con la necesaria apertura a posibles críticas que me muestran otra dimensión de la teología de Marpeck, que era superficial, sin la densidad que ofrecían las teologías y el momento del siglo XVI. Marcos Inhauser